lunes, 6 de abril de 2015

04/04/15 - Cuarto día en Praga

Hoy es el día de vuelta por lo que sólo nos queda la mañana para disfrutar así que nos lo tomamos con calma e intentamos hacer lo único previsto que no hemos hecho hasta ahora: un paseito en barco por el río Moldava .

De camino fotografiamos una curiosa escultura ... (de nombre Útero)




El paseo en barco es como muy para turistas (como supongo era de esperar).



Da una visión diferente de lo que ya conocemos aunque yo hubiera esperado que se desplazara más a lo largo del rio y ver cosas que no hubiéramos visto hasta ahora pero lamentablemente no fue así. Pero bueno resultó agradable.




Damos un paseito después por una zona que no conocíamos...


nos hacemos un selfie delante de una estatua de Smetana

También tengo la foto de la estatua pero "uno barre para casa"

Y vemos otra escultura suponemos que del mismo. Esta es curiosa porque tiene movimiento...


Nos encaminamos de vuelta a la Plaza Vieja (el nombre en checo es complicadísimo) y comemos en los puestos que hay allí. Comida sencilla pero muy, muy rica.

Con esto, en esta ocasión, no nos atrevimos




Y esto es casi todo...

Afortunadamente la vuelta la hacemos sin contratiempos, los aviones salen y llegan a sus horas y tarde, cansados y contentos llegamos a casa.

Como resumen: Praga es una ciudad preciosa con contados monumentos o lugares característicos que visitar pero con innumerables calles y edificios por los que perderse y pasarse las horas muertas. La gastronomía sencilla pero contundente: Salchichas, goulasch, codillo con guarniciones algo extrañas y también contundentes con la patata, el chucrut y el rábano (horsedish) como elementos esenciales. Leo, antes de escribir esta entrada un comentario de alguien sobre el "duro" carácter del checo frente al turista. Es verdad que hay de todo y encontramos gente muy atenta pero son más bien "durejos" de trato aunque viven de ello (de nosotros): infinidad de tiendas de souvenirs, restaurantes y oficinas de cambio. Eso sí, lo de la propina se lo saben ya todos fenomenal. Un 10% sobre el total de la factura es lo que parece razonable y adecuado...

Aunque la imagen tradicional de Praga es el Puente de Carlos y el Castillo prefiero acabar con estas de la Plaza Vieja. El señor de la estatua es Jan Hus cuya historia hemos conocido en este viaje...


y con esta otra que, además de bonita, aparece en un puesto el nombre de un bollito que nos ha gustado mucho y cuyo nombre es difícil de pronunciar para nosotros (así no se nos olvida): Trdelník



viernes, 3 de abril de 2015

03/04/15 - Tercer día en Praga

Debe ser el sol... Ha sido salir el sol y hasta los camareros han sonreido (y, además, la gran mayoría).


Hoy tocaba visitar el Castillo y, además, hacerlo a nuestro aire y no ha estado nada mal. 

El día estaba frio pero despejado, lo que ha sido una gran cosa. Hemos tenido que andar un buen rato para llegar a la parada del tranvía que nos llevaría hasta el Castillo pero ha merecido la pena. 

Hemos pasado por la plaza de San Wenceslao conocida en Praga por ser el lugar emblemático de los Checos para rebelarse contra el comunismo y donde tuve la fortuna de asistir a una manifestación en el año 88 (un año antes de la caída del muro), toda una experiencia.

       Al fondo, a la izquierda, permanecí impasible 
       ante el despliegue de policías en agosto del 88

La visita al Castillo se nos ha dado muy bien. Hemos empezado asistiendo al cambio de guardia más relevante del día en el que además se releva el estandarte a los acordes de unas "fanfarrias" jajajaja (es lo que ponía en la guía). Hay que decir que el paso checo es bastante menos "aguerrido" el español y que las "fanfarrias" tenían un cierto "deje" a música de Disney. Con todo (y fundamentalmente por el comentario de todos estos detalles) hemos pasado un buen rato.


Por el Castillo se entiende un montón de dependencias de lo más variopinto. Desde la impresionante Catedral de San Vito hasta la iglesia románica más antigua del Praga pasando por un sobrio palacio, una calle con las casas tal como estaban a principios del S XX donde vivió un par de años Kafka. Una torre con una mazmorra con algunos instrumentos de tortura. En fin, que hemos echado la mañana.



          "Princeps et Infans Hispaniarum  Castilla" 

       "Delante de la casa de la hermana de Kafka"


Azuzaba ya el hambre y hemos ido a "tiro hecho" a una cervecería en la que paramos la tarde anterior que yo recordaba del año 88. Nos hemos dado un considerable homenaje. Como he dicho al principio, hoy, hasta los camareros sonreían con lo que la experiencia ha sido memorable.

Pasito por la zona en busca de souvenirs (alguno ha caído) y luego ya hemos pasado por "El muro de Lenon". Un muro en el que los jóvenes checos reivindicaron la paz desde la muerte de Lenon. Ahora convertido en un caótico mural de grafitis que tiene un cierto encanto.


Tras pasar por el hoy sí abarrotado Puente de Carlos ...



... hemos ido al teatro negro. La experiencia ha tenido diversidad de opiniones. A unos nos ha gustado y a otros les ha parecido un "inconexo" peñazo. La verdad es que lo han peorado con la tecnologia y los audovisuales. Pero todo hay que decirlo, no puede estar mal cuando a uno le premiten entrar con una cerveza de medio litro comprada en el propio bar del teatro por el módico precio de 1,8€.



A la salida hemos deambulado por las calles de Praga, descubriendo nuevos edificios. La verdad es que es un pasote de ciudad. Aquí uno podria estar muchos, pero muchos días, callejeando sin cansarse y descubriendo edificios y callejones singulares.



La cena ha sido hoy frugal... Un gofre y poco (o nada más).


Mañana es nuestro último día, pero tenemos toda la mañana para disfrutar y alguna idea tenemos :-) 

jueves, 2 de abril de 2015

02/04/15 - Segundo día en Praga

Nos hemos levantado tempranito por aquello de que a las 10:00h teníamos apalabrado un tour por la ciudad.

Así que tras desayuno de rigor  (sin comentarios)



puesta en marcha hacia el lugar de encuentro, muy cerca del hotel en que estamos. La mañana se ha levantado fria, algo grís aunque no amenazaba lo que se venía encima (al menos, no a los no autóctonos de aquí).



El tour ha estado bien, unas 4 horas de pateo por la ciudad aunque para mi gusto con demasiada historia y poca ciudad, pero bueno, esto es para mi, a mis hijas les ha encantado.




En medio del tour nos ha llovido al principio y luego nevado-granizado como un poquito a lo bestia. No ha sido mucho tiempo pero sí el suficiente como para quedarse uno razonablemente helado... Pero bueno, "no pasa na". Hemos aguantado hasta el final como campeones. 

Tras pasar por el hotel, mayormente para entrar un poco en calor, nos hemos ido a comer a un lugar muy próximo y "conocido", de los que viene en las guías, vamos, y al salir nos hemos preguntado "¿Por qué viene en las guías?". Quizás por que su sobriedad bien podría recordar a las cervecerías de la época comunista.



Hago aquí un inciso sobre la hostelería praguense en general.

A ver cómo lo digo con pocas palabras... Sí, yo creo que se me ocurre algo... "Todos los camareros son unos bordes de tres pares de narices". Vamos, en concreto hoy hemos celebrado con júbilo que, en la cena, alguna de mis hijas (no recuerdo cual) ha vislumbrado un esbozo de sonrisa en una camarera que nos ha atendido (y no exagero).

Sí, toda generalización es injusta con algunos, pero vamos, en general el servicio no ha evolucionado mucho de lo que yo recuerdo  de la Praga comunista. Son bastante secos, tardan muchísimo en servir y no ayudan mucho. En lo que sí he notado un cambio grande es que en todos los casos cuando traen la cuenta te indican clara y ostensiblemente aquello de que "tip is not included". Vamos que se han quedado con lo de las propinas pero no mucho con lo de ganárselas. 

Lo de la simpatía aplica tanto a los camareros de bares y restaurantes caros y baratos, como a los que atienden los puestos callejeros para venderte una salchicha.

Tras la comida hemos vuelto al cementerio judío que en el tour de la mañana vimos sólo por fuera. 


Luego nos hemos dirigido, hoy con luz, al Puente de Carlos que hemos cruzado para meternos un poquito en el barrio de Malastrana. Lo que hemos visto nos ha gustado mucho. 


Eso sí, como nos hemos quedado un poco con hambre, hemos aprovechado para "recordar viejos tiempos" comprando una salchicha y una ensalada de patata en un puestecito callejero.


Hemos buscado después una cervecería que recordaba vagamente y, sin mucho problema, ha aparecido. Nos hemos metido a tomar una cerveza (que aparte de ser muy buena sigue siendo muy barata) y hemos enfilado ya la vuelta al hotel.



En el camino hemos aprovechado para comprar entradas para el Teatro Negro para mañana.

Una horita de descanso en el hotel, cena con alborozo por la sonrisa de un camarero y de vuelta a descansar que el día no ha dado para más.



Esta foto está fuera del hilo de la narración pero es que me gusta... Guapas, ¿eh?

Nota: El tiempo por la tarde ha mejorado. Seguía muy frio pero sin lluvia (ni nieve ni granizo) por lo que ha sido más llevadero. La predicción para mañana es buena.



miércoles, 1 de abril de 2015

01/04/15 - Primer día en Praga...

27 años después vuelvo a Praga, esta vez con la family.

El avión salía tempranito, 8:30h de la mañana pero no empezaba bien el día. Por no sé qué problemas en Franfurkt (hacemos escala allí) nuestro avión tiene un retraso de 3 horas.



Despues de muchas colas y esperas consigo, al menos, cerrar plaza en la primera conexión que podemos coger. Total que, en vez de llegar a las 13:30h llegamos a Praga a las 19:00h...

Pero bueno, estamos contentos de llegar y de encontrarnos, nada más salir del aeropuerto con una ¡fantástica NEVADA!!! nosotros que ayer estábamos en Madrid tomando el solecito a 28º...

Pero ni por esas se nos quitó la sonrisa... Allí estaba esperándonos el servicio que había contratado para llevarnos a la ciudad (bueno para ser sinceros también se retrasó éste, pero fueron sólo unos minutitos) y encontrarnos de golpe con este monovolumen nos quitó las penas.



Llegamos tras un poco de atasco al hotel. Un buen hotel muy bien situado y tras preparar lo mínimo nos aventuramos a dar un paseito antes de que oscurezca del todo.





Asistimos al rito del reloj astronómico, damos un paseito por la plaza vieja y nos buscamos un sitio donde merendo-cenar (hoy ha sido un día de "comistrajos") asi que nos preparamos para degustar la típica comida checa...

Mi primera cerveza...



El primer Codillo de Yolanda...



El primer medio pato de Marina...


Después de cenar las niñas ya quieren volver al hotel. "Están muy cansadas" dicen, aunque me temo que echan de menos el wifi para contactar con sus amistades. Las acompañamos al hotel y Yolanda y yo nos damos un paseito hacia el Puente de Carlos. 

Por la noche el paseo merece la pena. Las vistas de los edificios iluminados son preciosas...







Y poco más por hoy. Vuelta al hotel a descansar que mañana tenemos reservado un tour bien prontito.