martes, 10 de febrero de 2015

Fin de semana en Lisboa


Tras el éxito de la escapada a Marrakech en enero de 2014 decidimos que era magnífico empezar el año con un "mini-break" así que en esta ocasión nos decidimos por un destino fácil y visitable en 3 días. Así que el fide del 6 al 8 de febrero lo hemos pasado en Lisboa. Es este el mini relato (sobre todo gráfico) de esta escapada.

Para entrar en harina, lo de Lisboa son las pastelerías...

Toda una tentación a la que sucumbimos varias veces

Pero, desde luego, lo que hicimos fue visitar la ciudad y recorrer todos sus rincones (o casi todos)

Convento do Carmo

Hay muchas casas cubiertas con azulejos

Vista del Río Tajo desde la Plaza del Comercio

Esta es la plaza del Comercio presidida por el Arco del Triunfo.

Plaza del Comercio

Plaza del Comercio

Arco del Triunfo
Al Arco del triunfo se puede subir , sin esperarlo, encontramos unas magníficas vistas de la ciudad...

Hacia el Norte Rua Augusta
Hacia el Este el Castillo de San Jorge
Hacia el Sur, la Plaza de Comercio y el Río Tajo

Por supuesto también probamos (en varias ocasiones) los vinos portugueses...


y dimos algún pasito nocturno...

Estación de tren de Roxio
Hotel Avenida Palace, donde nos alojamos

Al día siguiente hicimos por la mañana una excursión gratuita y lo pasamos genial, a la vez que aprendimos un montón de cosas de nuestro guía Vlado (de nombre Vladimir) argentino de ascendencia Checa... Muy, muy interesante... De su mano, además de cosas que habíamos visto el día anterior vimos otras muchas y perdimos la vergüenza de probar A Ginjinha, un licor hecho a base de cerezas, absolutamente reparador (no fue el único que probamos)

A 50m de éste había otro bar especializado "sin rival" que también tuvimos que probar...

Como la experiencia de por la mañana nos gustó, por la tarde repetimos con Vlado y visitamos (ahora pagando) la zona de Belem y Monasterio de los Jerónimos. Muy curioso lo de "el bello" Jerónimo.

Río Tajo y Puente

Monasterio de los Jerónimos (por fuera)

Monasterio de los Jerónimos (por dentro)
Monumento a los Descubrimientos. Por un "quítame allá estas pajas" resulta que no está el insigne Cristobal Colón (parece ser que no es muy bien visto por allí)...

Unos tipos conocidos delante del monumento

Monumento de los Descubrimientos

Y, por supuesto, nos acercamos a la emblemática Torre de Belem

Torre de Belem (con bichos)
Y comimos los deliciosos pasteles de Belem. Parece ser que la fórmula es como la de la Coca-Cola. Sólo la conocen tres personas. La verdad es que estaban riquísimos. 

Pequeñitos pero "matones"... (los pastelitos)
Parece ser que una actividad inexcusable para todo el que visite Lisboa es montar en tranvía y concretamente en el 28. Nosotros, que somos muy aplicados, lo hicimos.

El 28

Dentro del 28. Mereció la pena

Cenamos en un sitio chulo que nos recomendó un buen (y viajado) amigo y disfrutamos

Tartar de atún


Con esto finalizó nuestro segundo día de estancia en Lisboa.

El día siguiente lo dedicamos a lo que nos faltaba: el Castillo de San Jorge, barrio de Alfama, Catedral.

En lo más alto del Castillo
Vistas desde el Castillo de San Jorge






Y alguna otra cosilla curiosa

Raíces aéreas

Coches turísticos en la puerta de la Catedral

Casa dos Bicos

Parque móvil... algo antiguo

Y esto, esto, esto es todo amigos...